29 abr 2011

Made in Bulgaria





La responsabilidad cayó sobre él ni bien jugaba su primer partido ATP, condiciones tenía. Nacido en Haskovo, lugar en donde está la estatua de 32 metros de la Virgen María con el niño Jesús en una colina cercana inaugurada el 8 de septiembre de 2003, que según el libro Guinness de los Récords es la más alta. Se celebra cada año un festival de danza folk en el parque Kenana. Grigor Dimitrov bailaba, pero en las canchas.

Corría el año 2008 y los tiempos de junior pasaron, había ganado Wimbledon y el Abierto de los Estados Unidos, y llegó a ser número uno del mundo. Dicen que el paso de junior a profesional es difícil, traumático. Los comienzos de Dimitrov a nivel profesional hicieron notar eso, en sus dos primeros torneos Futures se eliminó en primera ronda. Su primer partido a nivel ATP fue en Hertogenbosch donde perdió contra Igor Andreev de Rusia 1-6, 3-6.

Sus logros llamaron mucho la atención y así le dieron un comodín para el torneo AMS Madrid en la tabla de calificación donde perdió con 3-6 3-6 al Frances  Florent Serra. Después de que le dieran otro comodín para Basilea, ganó su primer partido profesional a nivel ATP, derrotando al checo  Jiri Vanek, 7-5 4-6 7-6(6), en la primera ronda de la tabla de la calificación.

Seguro que está historia continuará, en la actualidad es el 69 del mundo, nada mal, tomando en cuenta que tiene tan solo 19 años.

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