3 sept 2011

Hasta luego Nicolás Lapentti


El siempre fue así; un salvavidas para el tenis ecuatoriano. Aquel que puso el pecho en los momentos difíciles, aquel que no le tuvo miedo a nada. Se retira uno de los máximos exponentes del tenis sudamericano en la última decada.

Hay jugadores que nacen para ser los mejores, ganan los torneos más importantes del mundo, pelean el número uno, pero también están los otros; los que nacieron con el “ADN Davis”, los que multiplican su capacidad cuando representan a su país, aquellos que asumen riesgos, responsabilidades,  el  fiel reflejo de todo eso, es el mayor de los hermanos Lapentti.

El repaso de su carrera tendría que avocarse en un gran porcentaje a lo que hizo en la Davis, y no precisamente porque no haya tenido éxito en torneos ATP, donde llegó a ganar 5 títulos, el más importante en Lyon cuando derrotó en la final al australiano Lleyton Hewitt, y alcanzó el puesto 6 en el ranking mundial. Incluso llegó a jugar semifinales en el Abierto de Australia de 1999 y cuartos de final de Wimbledon en el 2002.

Su debut en Copa Davis fue en 1993, tenía sólo 17 años, Ecuador jugaba ante Venezuela en Guayaquil, y “Nico” jugaría el partido de dobles. Su pareja en ese encuentro fue el mítico Andrés Gómez, ganador de Roland Garros en 1990.

Sin duda alguna 1999 representa un cambio importante en la carrera del tenista guayaquileño. Ecuador eliminó a Argentina y Lapentti derrotó a Zabaleta y Puerta de manera contundente, si bien el rival no pasaba un buen momento tenístico, no dejaba de ser una sorpresa que Ecuador excluya a la potencia del tenis sudamericano con un contundente 4-1.

Si lo del 99 había sido histórico, lo del 2000 sería una de las hazañas más importantes del tenis ecuatoriano: Para entrar al Grupo Mundial Ecuador tenía que vencer a Gran Bretaña, en Wimbledon. Así fue que “Nico” derrotó en el primer partido a Greg Rusedski, y posteriormente ganaría el partido de dobles junto a su hermano y sellaría uno de los hitos más grandes en la historia del tenis en Ecuador.

Otro de los partidos que quedó grabado en la memoria, dicho por el propio Lapentti, fue aquel encuentro frente a Paraguay en el Polideportivo de Asunción. Ahí se definía la serie contra Ramón Delgado, uno de los mejores amigos que tuvo en el circuito, y fue una de las tantas victorias en 5 sets que lo llevó a ser incluso el tenista con más triunfos en ese rubro.

Y como para cerrar con broche de oro, una carrera plagada de situaciones particulares e históricas, Ecuador se jugaba la clasificación en Porto Alegre, frente a Brasil que tenía a sus dos tenistas en el mejor momento. En ese partido Nicolas Lapentti demostró de lo que estaba hecho al derrotar en 3 sets al la raqueta número uno de Brasil, Thomaz Bellucci, después derrotar en dobles junto a su hermano a una de las mejores duplas de esa especialidad en ese momento y posteriormente a Marcos Daniel, nuevamente en 5 parciales, con definición dramática en el último set.

Y aun quiere seguir la historia, ha dicho que su exilio del tenis está relacionado con los torneos organizados por la ATP. De la Copa Davis no se retiró, seguirá demostrando su compromiso y amor a un país que siempre fue recíproco con el. Amor eterno.

1 sept 2011

La locura de Ferrero


Capítulo especial dedicado para aquel que se atrevió a desafiar el destino. Juan Carlos Ferrero derrotó al francés Gael Monfils en un partido épico que tuvo todos los condimentos que puede tener un partido de tenis.

Como no disfrutar cuando ganas un partido así. Pero primero habría que recapitular todo lo que vivió el “Mosquito” a partir de octubre del 2010, fecha en que fue intervenido de una lesión de rodilla que no le permitió jugar más torneos tras alcanzar los dieciseisavos en el Abierto de Estados Unidos.

Fueron casi ocho meses los que tuvieron que pasar para que Ferrero vuelva a jugar un partido oficial, Conde de Godo sería la cita, frente a Xavier Malisse, que en ese momento era 47 del mundo. Victoria, sorpresiva, y una luz de esperanza para el jugador que todos daban por muerto, tomando en cuenta la lesión sufrida y su edad. De ahí en más su recuperación ha tenido altos y bajos, más victorias que derrotas.

Su rival en la siguiente ronda del último Grand Slam del año será un compatriota, Marcel Granollers, con quien ya se enfrentó éste año, con victoria para el valenciano en el ATP de Stuttgart, torneo que finalmente se terminaría llevando Ferrero.

El romance del ex número 1 del mundo siempre fue con el polvo de ladrillo, pero siempre tuvo un cariño especial por jugar en Flushing Meadows, a pesar de no haber podido derrotar a Andy Roddick en aquella recordada final del 2003.

El cierre fue de novela. Abrazo entre ambos, aplauso del público…..la historia continua, Ferrero no está muerto, está vivo, y en Nueva York. Un mosquito anda suelto.