"Perdí el miedo"

Tras varios años viviendo de lejos el “reinado” de Nadal y Federer, el serbio Novak Djokovic es el nuevo monarca del tenis mundial.

Andy Roddick era el nombre que se repetía constantemente cuando se quería recurrir a los archivos de quién había sido el último número uno del mundo antes de Federer y Nadal. Esa búsqueda no será más necesitada. Con la paciencia de un ajedrecista supo esperar su momento, con esa frialdad que necesitó en el día de su cumpleaños cuando los aviones de la OTAN bombardearon zonas aledañas a su casa y todo quedó a oscuras  en plena guerra de Kosovo. Quizás también con esa humildad que lo obligó a cambiar sus hábitos alimenticios y contratar a Igor Cetojevic, doctor acupunturista especialista en medicina china que ha ayudado a Novak con técnicas orientales.

"La nutrición es muy importante e influye en cómo me siento sobre la pista", explicó el ganador de Wimbledon. "Importa lo que comes antes del partido, lo que bebes antes, durante y después del partido. Todo el mundo trabaja duro cada día, pero, si no eres estable emocionalmente, no puedes sacar lo mejor de ti mismo en la pista. Todo es confianza. Solo un par de puntos deciden el ganador cuando juegas contra los mejores, contra Nadal, contra Federer, contra Murray, si eres capaz de tener calma en esos momentos, de tener confianza, de apostar por tus tiros, entonces, tienes éxito".

Otra de las decisiones acertadas de Novak fue rescindir el contrato con el entrenador norteamericano Todd Martin con quien no consiguió grandes resultados en el 2010, una elección tan sabia como difícil. Decidió nuevamente tener al eslovaco Marian Vajda como único entrenador. "Uno siempre va a tener problemas cuando trabaja con dos entrenadores. Ellos no se entendían demasiado bien", decía el número uno del mundo luego de su derrota en Montecarlo 2010.

Wimbledon 2011

Fue impecable. Tenía puesta la armadura que lo acreditaba ser el mejor del mundo, esa vestimenta que le había robado dos días antes a Nadal. Se quitó de encima el peso de ser el uno del mundo, y así jugó la final, totalmente relajado, algo que se vio reflejado en los pocos errores no forzados que cometió a lo largo del partido. Comió un poco de pasto finalizado el partido, dijo que se sentía como un “animal”, el festejo fue espontaneo.

Recibimiento

Más de 100.000 serbios se acercaron al centro de Belgrado para recibir a su héroe, campeón de Wimbledon y nuevo número uno del mundo. El tenista de 24 años fue recibido en medio de gritos por la multitud cuando se encontraba con la copa en el ómnibus, que se demoró horas para llegar desde el aeropuerto hasta el parlamento. “Esto es absolutamente increíble, debo estar agradecido por este tipo de recepción, quiero demostrar mi emoción para todos ustedes, son los mejores del mundo. Solo los serbios podemos hacer una fiesta como esta”. La multitud se terminó de encender cuando Novak, junto a su familia, hicieron la tradicional danza serbia.

Conclusión

Con todos los puntos que tiene que defender “Rafa”, se hace difícil pensar que alguien pueda desbancar  a Novak de su trono. Por el momento, Serbia ya tiene el reemplazante de Boris Tadic como futuro presidente, Novak Djokovic.

¿Empezó la era Djokovic?